El dulce juego de los amantes

Te propongo un juego te digo juguetona enseñándote unos frutos rojos y chocolate deshecho:
Me miras y sonríes pícaro mojando tu dedo en chocolate y pasándolo por mis labios, y me besas.
Dibujas anillos de caricias húmedas desde los ojos hasta el lóbulo de mis orejas y como una pluma baja por la corbatura de mi cuello dibujando estrellas de pasión hasta los botones rosados de mis pechos.
Haces una hilera de cerezas, fresas y chocolate hasta llegar a mi gruta húmeda que lames golosamente poseído por el deseo.
Mis dedos juguetones ahora se divierten haciendo travesuras en tu cuerpo comenzando por tus labios y llenándote de frutas y chocolate todo entero, para llegar a tu fortaleza erecta, excitada por la dulzura marrón y por el momento.
Y embadurnados nos lamemos
mutuamente embriagados por la pasión y por el juego.
Jugamos, saboreamos, entre risas y juegos, entre sábanas de seda y luces de velas, entre caricias y besos y juntamos nuestras lenguas hambrientas, enredando nuestros cuerpos en la conquista del amor y la pasión.
Dulce noche de cuerpos enredados en peleas de amor y sexo.